miércoles, 23 de septiembre de 2009

Cantar sin partituras

Hoy hemos estado toda la mañana en la UNIA con el cantaor Arcángel.

El periodista Miguel Ángel Fernández lo ha sometido a un "tercer grado" que el cantaor ha aceptado de buen grado y con muchas ganas.

Totalmente distinto a las dos primeras jornadas, hoy hemos hecho un recorrido por toda la temática y tópicos propios de la afición y de la opinión flamencas.

Mientras Mariquilla y Antonio de Canillas tienen mucha historia por detrás, Arcángel tiene casi toda su historia por delante -por hacer-; lo cual no quiere decir que no sea un flamenco con mucha experiencia, pues son comienzos fueron muy tempranos, y un artista profesional a carta cabal.

Pero la carrera de un joven de 32 años no da para llenar de vivencias una sesión tan larga, y muy pronto ha hecho aparición la opinión apasionada del periodista y del artista, al que se le adivina una afición inmensa, un enorme deseo de renovar las formas del cante dentro de la ortodoxia más exigente y respetuosa, y lo más importante -que yo siempre he defendido en Arcángel- : su gusto por arriesgar y arriesgarse.

Se ha arriesgado con las composiciones de Mauricio Sotelo, se arriesga en sus reivindicaciones y homenajes, en la elección de amigos y acompañantes, en la selección de las letras que asume como propias, y su último desafío va a ser cantar los poemas de Juan Cobos Wilkins. Yo todavía no conozco un cantaor que haya salido demasiado bien parado del envite de cantar la poesía de autor.

Siempre he admirado su valor y su buen juicio, sus dotes portentosas y su progresión profesional, y cuando pienso en Arcángel me acuerdo siempre de la primera imagen que guardo de él: "el cantaor sin partituras". Arcángel cantó en una composición de Mauricio Sotelo, "Si después de morir", sobre un texto de José Ángel Valente, con la Orquesta de la Radio Televisión Española y la televisión lo grabó y lo emitió en la Segunda Cadena. Yo lo grabé, lo guardo y lo he visto varias veces, y la imagen que no puedo olvidar es la de Arcángel en primer plano cantando flamenco, y la "profesora" que tocaba el arpa a su lado, en un segundo plano, con atril, con partitura y con una cara de desconcierto, de perplejidad, de incredulidad mezclada con admiración, preguntándose cómo era posible que de aquel muchacho sin atril y sin partitura saliera aquella voz y aquella música de tanto calado y tanta profundidad.

Ese día, esa mujer, estoy segura de que sufrió una verdadera descarga emocional que en todos sus años de música clásica no había experimentado; y todo, gracias al cante de un muchacho que no tiene partitura, pero sí una penetrante jondura.

1 comentario:

Firme-me-mantengo dijo...

Bueno si ha habido gente que le ha salido bien lo de cantar poesia,nada menos que Jose menese solo hay que mirar su discografia,y bueno era el cantaor de los poetas,lo adoraban desde Rafael alberti a Fernando Quiñones...y bueno lo de la partitura ya habido muchos cantaores y tocaores delante de una orquesta sin partitura ni nada,desde Caracol al lebrijano, ademas en el flamenco eso no hace falta para nada,y bueno para cantar con una orquesta solo hay que tener un poco de ritmo y saber donde ahy que entrar, no lo veo muy dificil la verdad,tambien ha habido eso asta en los grupos de rock, Deep purple,Scorpions,Metallica...
y bueno de experiencia como cantaor la verdad que no le veo,hace poco años vino a una fiesta de un amigo y venia de palmero...no creo que haya ahora mismo en el panorama flamenco joven nadie que tenga la experiencia y la jondura suficiente como para hablar,el unico podria ser Miguel Poveda,y bueno esto lo dice un Joven, yo lo veo esto asi la verdad,el panorama nuevo no lo veo muy bien sigo quedandome con la pizarra y los plasticos grabados.

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